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jueves, 5 de noviembre de 2015

Dragon Dreaming. El fin no justifica los medios. Por: Enara Amarillo


Es de todos los días encontrarnos con frases celebres, es posible que todos conozcamos muy bien el discurso de la honestidad, el sano flujo de las cosas, el proceso o frases como: " las cosas se dan en el momento perfecto" "nada es cuando queremos sino cuando tiene que ser" entre otras muchas frases que podría citar aquí. Sin embargo, en una cultura como la nuestra donde lo inmediato es lo más deseado, el proceso de ir hacia eso que anhelamos hacer u obtener es lo más difícil de sostener.

En la sabiduría Dragon Dreaming se dice mucho al emprender un proyecto que "Todo siempre dura más tiempo y todo siempre cuesta más de lo que esperamos" que lo importante no es alcanzar el nodo sino lo que sucede mientras se camina en la línea de canción.

El fin no justifica los medios, alcanzar el objetivo a costa de lo que sea incluso de nosotros mismos, es darle prioridad al objetivo (nodo) más no al proceso y el medio para hacer las cosas, que es finalmente lo que va a dar un resultado satisfactorio, que va a permitir celebrar, recoger para empezar de nuevo.


Nos han educado para llenar logros, una hoja de vida, hacer, hacer y hacer, para no "sentirse quedado", para que cuando miremos la vida importe más lo que hemos hecho de la lista según nuestra edad y así ni siquiera reposemos en lo que realmente queremos sino que traslademos toda la energía a alcanzar eso que "hay que tener" eso que dicen "debemos ser".

En Dragon Dreaming el proyecto y sus nodos se hacen con, sin y a pesar de nosotros, lo que realmente nos lleva al éxito, la celebración y la sostenibilidad es la confianza en el proceso. Esto no es tan sencillo y simple como suena, hay que enfrentar miedos y sombras (dragones), hay que aceptar el estancamiento y celebrar aunque nos cueste, porque por más sabroso que suene, celebrar en nuestra cultura en la mitad de un proceso es sinónimo de vagancia y pereza. Aquí es soltar por un momento para recobrar la confianza, para ver más allá del objetivo y ver como eso que llamamos inteligencia colectiva sigue trabajando a pesar del aparente caos que puede estar ahogando la energía vital del proyecto y sus integrantes. Llegan como siempre los AHA y seguimos adelante, renovados.

Parece ser que dentro de lo conocido y tradicional renovarse no esta tan permitido, porque si paramos, nos damos cuenta que ese afán que llevamos dentro nos esta quitando todo, la pasión, el foco, estar más centrado en lo nuestro. Ese afán de alcanzar el objetivo, nos lleva a mantener las dinámicas de la cultura gana-pierde, no hay espacio para pensar, para discernir y mucho menos para saber que queremos y que no. Sobrepasamos los limites individuales para agredir al colectivo y así sucede día tras día, nos levantamos con prisa, afanados y en apuros, sabemos que no tenemos tiempo y no sabemos a donde vamos. En esa carrera llegan los medios facilistas para hacer todo eso que "esta pendiente" con rapidez y tienen éxito, no importa si nos hacemos daño, no importa si las consecuencias a largo plazo son nefastas. lo que importa es el resultado y entre más rápido mejor, porque hay mucho que hacer y tenemos muchos objetivos y metas por alcanzar.  ¿Y qué hay que alcanzar? No sabemos, pero favor que sea rápido.

Por estas razones es que el fin no justifica los medios, por eso se dan guerras, odio, frustración, devastación, miseria; por esta velocidad impuesta donde el proceso no cuenta, donde hemos perdido la confianza en nuestro propio ritmo porque hemos sido regulados, ya la violencia y el afán la ejercemos nosotros mismos, porque hacer las cosas diferente e ir concentrados en la linea de la vida nos conectaría con la muerte y nos daríamos cuenta que la mitad de nuestros objetivos no están relacionados con lo que quisiéramos dejar en el mundo sino con algo absolutamente ajeno, nos daríamos cuenta que vivimos en automático, supliendo necesidades innecesarias, que no tenemos ni idea quienes somos y estamos lejos de saberlo, finalmente nos atraparía el vacío y veríamos que para huir hemos creado un modo de vida que nos llena momentáneamente y nos quite la posibilidad de vivir una vida propia.

Hacer un proyecto Dragon Dreaming es una aventura inesperada, porque confiar en el proceso en nuestra cultura no es tan fácil, recibir el beneficio de cumplir los sueños puede cambiar el rumbo del "plan de vida establecido", porque atreverse a lanzarse al vacío, a celebrar cuando no se supone que debemos hacerlo, a saber que solo estamos alcanzando uno de los tantos nodos que componen la linea de la vida y que algún día solo llegaremos a celebrar el final de ese gran proyecto individual y colectivo que llamamos vida requiere un pinakkarri (escucha profunda) e invertir muchas de las prioridades que han dirigido nuestros objetivos.

y





lunes, 31 de agosto de 2015

Dragon Dreaming. ¿Qué es el gana - gana - gana? . Por: Enara Amarillo


Cuando conocí Dragon Dreaming, lo primero que capto mi atención fue eso que llamaban hacer proyectos gana - gana. Hasta el momento solo conocía metodologías y formas de trabajo tradicionales donde el robo de ideas era frecuente, primero había que perder algo para poder ganar y en algún momento del trabajo en equipo la competencia se volvería algo un tanto insoportable, pero esa era la manera conocida y ya había en mi bastante resignación al tema, además de frustración.

El gana - gana, me parecía algo muy complicado, ¿Cómo tener a todo el equipo de trabajo satisfecho?, ¿Cómo hacer para manejar los egos y trabajar más por el bien del proyecto y el de sus participantes? , ¿Cómo prevenir la competencia y el ser ventajoso?

Estas entre muchas otras preguntas me hacían creer el gana-gana como algo imposible; cuando ya me aventure a hacer los primeros proyectos con Dragon Dreaming, nos encontramos con la danza de los dragones, miles de cosas que saltaban en nuestra cotidianidad del trabajo y se presentaban como dragones para enseñarnos lo mal acostumbrados que estamos, la competencia se ve como algo bueno, algo que saca lo mejor de uno mismo, porque si no fuera por ella, entonces, ¿cómo sabríamos que somos mejores?

En este proceso de competir desde que somos niños, nos acostumbramos a estar fuera de foco, fuera de sí mismos, mirando que es lo mejor afuera y en el otro para saber que tenemos que desarrollar o que tenemos que hacer mejor, sin ni siquiera preguntarnos si es lo que queremos, si obedecen estas cosas a nuestros verdaderos sueños y talentos, si en ese proceso de competencia para yo ganar, alguien siempre tiene que perder. Esto no es más que perdida de tiempo, energía vital y desgaste; nadie puede ganar cuando otro a perdido.

¿Porqué es tan importante el gana-gana-gana (win-win-win)?

Porque tienen que ganar tres partes, los que realizan el proyecto, los beneficiados del proyecto y la tierra también. Si no hay gana-gana-gana, no hay celebración que es donde se recogen los resultados, la transformación de todos sus participantes, el reconocer lo que en colectivo e individualmente hemos ganado, los grandes momentos AHA (eso que no sabíamos y aprendemos cuando salimos de nuestra zona cómoda) y la energía para empezar un nuevo proyecto.

Si esto no se da es porque algo no fue gana-gana-gana; alguien perdió, se abuso de los recursos, no hubo danza de dragones sino que las necesidades egoicas triunfaron, no hubo un trabajo colectivo sino individualista y así quizás habrá la realización de proyectos que no hacen mucho por las comunidades o quizás aquellos proyectos que afectan el entorno y a las personas, donde hay devastación y finalmente perdidas en muchos ámbitos de la vida, incluso para aquellos que creen haber ganado con la perdida de los otros. El éxito de un proyecto y la sostenibilidad del mismo dependen totalmente de que este sea gana-gana-gana.

Si se puede ser gana-gana-gana, las dinámicas de trabajo cambian, nos enfrentamos como adultos que pueden sembrar más, crecer en un proceso colectivo y enfrentarse a sus dragones o sombras sin eliminar al otro o eso que no nos gusta, podemos ganar mejor, distribuir mejor los recursos haciendo lo que nos apasiona y satisface, respetar las jerarquías naturales sin autoritarismos, aprendemos a recoger aprendizajes y a pasar el estancamiento y el estres con celebración. Trabajamos mientras nos divertimos y esto no significa un falso estado de alegría y risa constante, la diversión también es aprender a hacer lo que nos gusta, con pasión y estructura, expandirnos e ir recogiendo y en ese proceso hacer de la danza de los dragones y la realización un proceso divertido y satisfactorio, porque sino lo es, no es sostenible.

Imgane tomada de http://libertadfinancieraenelmundo.blogspot.com/

martes, 4 de agosto de 2015

Dragon Dreaming. ¿Qué es danzar con los dragones?

















Usualmente cuando hablamos de metodologías para hacer proyectos, pensamos solo en el "hacer; unos pasos, un método que nos lleve a comprender racionalmente como llevar a cabo un proyecto con éxito.

Cuando abrimos un proyecto Dragon Dreaming, desde el circulo de sueño, comienzan a salir los dragones (miedos, prohibiciones, limites personales y colectivos) y en la realización comienzan a ser más evidente porque es ahí donde comienza la verdadera danza. En el circulo de sueño esta presente la identificación y el poder sentirlos, es decir, la emoción sale, se habla sobre ello; mas sin embargo en la realización tenemos que verlos más cerca y saber que la única opción que tenemos de hacerle frente a eso que nos invade, que podemos verlo en su momento como algo inmenso que nos puede tragar vivos puede llegar a ser incluso un acompañante que nos impulsa a conocernos y a tener la capacidad de sorprendernos a nosotros mismos.

Un proyecto Dragon Dreaming da la posibilidad abierta de vernos e identificar eso que no nos permite ir más allá de lo que queremos, también nos pone en un terreno incomodo, por que exige hacer algo al respecto. No basta con identificar, hay que salir de la zona cómoda, hay que hacer algo. Se le podría llamar una terapia involuntaria, sabemos que hacer un proyecto nos cambiara, nos enfrentara a nosotros mismos, pero no sabemos cuanto.

Si en determinado proyecto saltan determinados dragones, es porque mediante la realización de ese proyecto especifico que tanto anhelamos y queremos realizar, la danza con esos dragones será la que nos va a a llevar a celebrar al final de este y poder decir sin este proyecto, sin este determinado dragón, sino nos hubiésemos incomodado tanto en salir de lo conocido, no lo hubiésemos logrado.

Es identificando y haciendo, a veces hay mas tiempo de vivirlos y sentirlos y otros momentos en que estamos impulsados a la acción, no hay tiempo de contemplación, ni de quedarnos dando vueltas a eso que vemos, hay que encontrar el modo de hacer frente a esto, puede ser un opositor, un obstáculo, una realización rápida, liderar un proceso, cualquier cosa que nos ponga en terreno de explorar activamente eso que nunca pensamos seriamos capaces de hacer, así podemos llegar hasta la celebración y podemos terminar el proyecto, celebrando todo un proceso de dragones y de mucho por recoger.

Esa es la danza de los dragones, que en si misma es caótica y de repente, el orden llega y la marea se calma y la celebración es lo único posible, recoger un proceso donde somos diferentes, todos los que participamos somos diferentes y siempre una mejor versión de la que eramos cuando comenzamos.

Imagen tomada de http://blogdeluis.com/


martes, 28 de julio de 2015

OPOSITOR = PROPOSITOR Por: Enara Amarillo


Estamos acostumbrados a  ver con malos ojos al opositor de una idea, proyecto o algo que emprendamos en la vida. Usualmente el opositor es el "diablo", ese personaje que llega y nos amarga la vida, inclusive podría hasta acabar con todo si se lo permitimos, por esto es permitido que sea ignorado y hasta eliminado, llevándose consigo el gran aprendizaje que tiene para darnos.

En Dragon Dreaming al opositor no se le excluye, al contrario, si aparece este o estos personajes, se les escucha y se les da el lugar que tienen que ocupar dentro del proyecto. Un opositor es el que indirectamente más quiere que los proyectos se hagan y ven lo que nosotros por emoción no vemos, por eso son tan importantes, ven las falencias, los vacíos y sus constantes criticas hacen que tengamos más sobriedad en nuestros pasos, que seamos más contundentes y según lo que nos estén mostrando también nos enfrentan con nuestros dragones (miedos).

Muchas veces el opositor llega para que afiancemos nuestras ideas, para que hagamos nuestro algo que no estamos seguros de ser y hacer, llega para desacomodarnos e inclusive para mostrarnos que estamos fuera de centro, que nos estamos desviando. Nos muestra que lo que tenemos fijo y por donde pensábamos era la mejor vía para realizar algo, no lo es; nos invitan a conocer lo desconocido, a contemplar espacios, gentes e incluso mucho de lo que somos que no conocíamos.

Al opositor se le debe respeto, porque sin este personaje los proyectos no tendrían tanta fuerza, al opositor se le debe escuchar y dar el lugar que merece, así no participe, así no vaya a ser parte del equipo de realización, así sea pasajero. El opositor impulsa la danza de los dragones y además de generar caos necesario, tiene la cualidad de poner todo controladamente fuera de control.

Cuando un proyecto tiene mucha oposición debe enfrentarse a ella, porque igual que la gran oposición debe ser su necesidad de hacerse y su fuerza. Los proyectos con oposición rompen la comodidad del status quo y son una necesidad que abre la posibilidad del cambio.

Asi que bienvenido el opositor porque no hay regalo más grande para los proyectos que los opositores mismos.

Imagen tomada de http://definicion.de/oposicion/

jueves, 16 de julio de 2015

¿Qué es un proceso Dragon Dreaming?. Por: Enara Amarillo

Cuando Dragon Dreaming llegó a Colombia y a Corporación Dijoma en noviembre de 2013, pensé y tenía curiosidad por conocer la metodología; tenía como referente las tradicionales metodologías para hacer proyectos, pensaba que era un poco más inclusiva y me llamaba mucho la atención cómo lograr hacer proyectos win.win.win. gana. gana. gana, todo un reto en esta sociedad!

Después de conocerla comenzamos a aplicarla a nuestros proyectos tanto de Corporación Dijoma y de los talleres Dragon Dreaming que se avecinaban en 2014, como a proyectos de terceros.

Todo este proceso comienza armando en el centro de una mesa o en el suelo de un espacio abierto un centro o Kallabghur donde ponemos agua, elementos que simbolicen la tierra, el agua, el aire y el fuego, por ejemplo, una planta, una pluma, una jarra con agua y una vela. En el centro colocamos objetos personales de los participantes en el proyecto. Personalmente, pensaba que era algo meramente simbólico, ponía mi objeto, pero no entendía muy bien la importancia de hacer todo este centro, ¿Por qué no abrir el circulo de sueño sin tanto símbolo y nos ponemos a trabajar?



El circulo de sueño, comienza con una pregunta: ¿Qué necesito para que este proyecto sea mio? . Con esto se abre el proyecto y comienza la travesía.

"Para que este proyecto sea mio, yo necesito que tenga esto y lo otro...
Para que este proyecto sea mio, yo necesito que participen grupos de personas interesadas en x o y tema..."



Y se abren los sueños, un circulo de sueño va acompañado de una gran identificación de dragones, porque soñar aunque todos queremos hacerlo, no es tan fácil. Cuando hacemos el circulo de sueño salen las prohibiciones...este proyecto no es importante....no es posible lo que quieres.... y son los miedos que caen en paracaídas precisamente en el momento donde todo parece ser abierto y color de rosa. Salen las emociones encontradas, risas y lagrimas, recuerdos dolorosos, de frustración, cuando ya lo había soñado y porque no se hizo. Además los momentos AHA, donde llegan esos campanazos que nos muestran lo que no conocíamos de nosotros mismos, de los otros y del mundo. Comienza el caos a hacer sus efectos, se nos olvida que somos todo al mismo tiempo, que no podemos separar nuestros deseos, nuestros sueños y nuestros más profundos anhelos de la educación que hemos tenido, de nuestra historia personal, que no estamos en este proyecto especifico porque queramos hacer algo afuera, que es un proceso donde cada idea, cada sueño que viene y cada miedo o dragon que ruge obedece al colectivo, a una necesidad de todos, porque cuando una idea de proyecto surge, siempre es más que una necesidad personal, otra persona también tiene el mismo sueño o idea que confluye perfectamente con la nuestra y en vez de competir nos juntamos para soñar lo que podría llegar a ser para todos un proyecto. 



Después de un amplio proceso de unas horas haciendo un circulo de sueño pasamos al objetivo, que suele ser caótico, aquí la confrontación llega, el miedo de no decir lo que pensamos y porque no estamos de acuerdo; llega un momento de caos donde parece que no se pudiera hacer nada y de pronto se ordena, votamos y ya el proyecto tiene un objetivo. Es extraño porque inicialmente pensamos mucho los proyectos y pensamos que podemos abarcarlo todo en un solo momento, pero el objetivo pone en el terreno el proyecto, en el tiempo, tiene que ser SMART, simple, medible, alcanzable, realista y dentro de un tiempo limitado, sino el proyecto no podría ser sostenible, perderíamos energía, tiempo y no podríamos llegar a la celebración para recoger todo lo que hemos invertido.


Luego una lluvia de ideas y nos lanzamos a hacer el mapa del proyecto Karrabirdt, cada idea ocupa un lugar dentro de los 4 pasos de Dragon Dreaming (Sueño, planificación, realización y celebración). Hacemos el mapa de nodos que parece el tablero de un juego, establecemos conexiones y nos bailamos el presupuesto, porque aquí el presupuesto se hace bailando, escogemos un ritmo y no paramos de cantarlo y bailarlo hasta que esta la cifra final.



Es no solo un proceso divertido y diferente, este es solo el comienzo. Después de que tenemos el mapa Karrabirdt, el proyecto comienza su realización desde que abrimos el circulo de sueño, en este momento entramos en realización, que comienza normal como en cualquier momento que tomamos acción, pero como aquí navegamos en el caos mientras danzamos con nuestros dragones, esto no es tan simple como suena; una vez el mapa (Karrabirdt) esta hecho, el proyecto se hace a pesar de nosotros, aparece el caos, los maravillosos opositores que no se eliminan o se sacan como usualmente estamos acostumbrados sino que se integran de la manera en que el proyecto lo necesite, a veces los opositores nos muestran que estamos perdiendo el rumbo del proyecto, nos ayudan a volver a recordar el sueño y saber cual era el objetivo, la motivación. 

En la realización se establecen límites hasta donde hacemos concesiones y hasta donde el proyecto es más importante que las cuestiones egoicas de los participantes. Cuando en plena realización nos estancamos, lo que hacemos es celebrar para poder recoger energía para seguir, aqui tenemos momentos AHA y nos reconocemos cambiando dentro de la realización. Este es el caos, el proyecto termina realizándose como nunca nos imaginamos, dentro de las ideas y el mapa de acción, obedeciendo siempre 100% al sueño y siendo mucho más de lo que esperábamos. 

Y después de todo celebramos, nunca somos los mismos después de hacer un proyecto Dragon Dreaming, lo que se recoge en la celebración no es solo las cuentas y el dinero suficiente para cada integrante del equipo de realización; es entender que paso durante el proceso, como todos y cada uno hicimos posible que todo llegará hasta este punto incluidos los opositores que fortalecieron el proyecto. 

Nos vemos a nosotros mismos, cambiados, honramos todo lo sucedido, invade mucha alegría y la celebración es como un gran momento AHA, salimos de lo conocido para aventurarnos en un proceso donde ganamos todos. Y aquí retomo a la pregunta que me hacía la comenzar el circulo de sueño: ¿Por qué no hacemos el sueño y nos ponemos a trabajar sin todos estos símbolos y objetos?.

Porque lo simbólico hace parte del sueño, incorporamos los elementos que simbolizan el mundo donde vivimos de que estmaos hechos, nuestro objeto personal y el de los otros, todos estamos dando una parte importante de nosotros mismos en este proyecto y es asi como lo simbolico se traduce en que todos estamos involucrados, para que no se nos olvide que siempre el proyecto debe obedecer a un verdadero gana. gana. gana.


martes, 2 de junio de 2015

Lo que ve un chamán en un hospital psiquiátrico

Por: Stephanie Marohn y Malidoma Patrice Somé
La chamánica vista de la enfermedad mental
En la vista chamánica, las señales de enfermedad mental indican “el nacimiento de un curandero”, explica Patrice Malidoma Somé. Por lo tanto, los trastornos mentales son las emergencias espirituales, las crisis espirituales, y deben ser considerados como tal, para ayudar al sanador en nacer.
Lo que desde el punto de vista Occidental es visto como enfermedad mental, las personas Dagaralo lo consideran “buenas noticias desde el otro mundo”. La persona que está en crisis ha sido elegida como un medio para un mensaje a la comunidad, que necesita ser comunicado desde elreino espiritual. El “Trastorno mental, y el trastorno del comportamiento de todo tipo, es señal del hecho de que dos energías obviamente incompatibles se han fusionado en el mismo campo”, dice la Dra. Somé. Estas perturbaciones se producen cuando la persona no recibe ayuda, para tratar con la presencia de la energía del reino espiritual.
Una de las cosas que la Dra. Somé encontró, cuando llegó por primera vez a los Estados Unidos en 1980 para estudios de postgrado, fue cómo este país se ocupa de la enfermedad mental. Cuando un compañero de estudios fue enviado a un instituto mental debido a “depresión nerviosa” y la Dra. Somé fue a visitarlo.
“Yo estaba tan sorprendida. Esa fue la primera vez que me trajeron cara a cara con lo que se hace aquí a las personas que presentan los mismos síntomas que he visto en mi pueblo”. Lo que impacto la Dra. Somé fue que la atención prestada a estos síntomas se basa en la patología, en la idea de que la condición es algo que tiene que parar. Esto iba en completa oposición a la forma en que su cultura considera tal situación. Al mirar alrededor de la sala de marcado en los pacientes, algunos con camisas de fuerza, algunos divididos en zonas con medicamentos, otros gritando, sedijo a sí mismo: “Así es como los sanadores que están tratando de nacer, se tratan en esta cultura. ¡Qué pérdida! ¡Qué pérdida que una persona que finalmente se está alineando con un poder de otro mundo se esté desperdiciando!”.
Otra forma de decir esto, que puede tener más sentido para la mente occidental, es que en Occidente no estamos entrenados en cómo tratar o incluso enseñar a reconocer, la existencia de los fenómenos psíquicos, el mundo espiritual. De hecho, las habilidades psíquicas son denigradas. Cuando las energías del mundo espiritual emergen en una psique occidental, ese individuo está completamente equipado para integrarlos, o incluso reconocer lo que está sucediendo. El resultado puede ser aterrador. Sin el contexto adecuado para la asistencia que permita lidiar con el avance de otro nivel de realidad, para todos los propósitos prácticos, la persona es una locura. Una pesada dosificación con medicamentos anti-psicóticos agrava el problema, y evita la integración que podría conducir al desarrollo del alma, y al crecimiento de la persona que ha recibido estas energías.
En la sala mental, la Dra. Somé vio una gran cantidad de “seres” que cuelgan alrededor de los pacientes, “entidades” que son invisibles para la mayoría de la gente, pero que los chamanes y videntes son capaces de ver. “Ellos estaban causando la crisis en estas personas”, dijo. Le parecía que estos seres estaban tratando de conseguir los medicamentos y sus efectos fuera de los cuerpos de las personas, que los seres estaban tratando de fusionarse con ellos, y aumentaban el dolor de los pacientes en el proceso. “Los seres estaban actuando casi como una especie de excavadora en el campo de la energía de las personas. Eran realmente feroces con eso. Las personas a las que les estaban haciendo eso, solo  gritaban y gritaban”, dijo. Ella no podía quedarse en ese ambiente y tuvo que abandonarlo.
En la tradición Dagara, la comunidad ayuda a la persona a conciliar las energías de ambos mundos: “el mundo del espíritu con que él o ella se fusionan, y el pueblo y la comunidad”. Esa persona es capaz entonces de servir de puente entre los mundos, y ayudar a los vivos con la información y la curación que necesitan. Así, la crisis espiritual termina con el nacimiento de otro sanador. “La relación del otro mundo con nuestro mundo es una de patrocinio,” explica la Dra. Somé. “Muy a menudo, los conocimientos y habilidades que se derivan de este tipo de fusión, son un conocimiento o una habilidad que se proporciona directamente desde el otro mundo”.
Los seres que fueron aumentando el dolor de los internos en el hospital mental, en realidad estaban tratando de fusionarse con los internos, con el fin de obtener los mensajes a través de este mundo. Las personas que habían escogido para fusionarse, no estaban recibiendo ninguna ayuda en el aprendizaje de cómo ser un puente entre los mundos, y los intentos de los seres para fusionarse fueron frustrados. El resultado fue el sostenimiento de la enfermedad inicial de la energía, y el aborto del nacimiento de un sanador.
“La cultura occidental ha ignorado sistemáticamente el nacimiento del curandero”, afirma la Dra. Somé. “En consecuencia, habrá una tendencia desde el otro mundo a seguir intentándolo, con tantas personas como sea posible, en un intento de llamar la atención de alguien. Tienen que esforzarse más”. Los espíritus se sienten atraídos por personas cuyos sentidos no han sido anestesiados. “La sensibilidad es más o menos leída como una invitación a entrar”, señala.
Los que desarrollan los llamados trastornos mentales son aquellos que son sensibles, que se ve en la cultura occidental como hipersensibles. Las culturas indígenas no lo ven de esa manera y, como resultado, las personas sensibles no se observan a sí mismos como demasiado sensibles. En Occidente, “es la sobrecarga de la cultura en la que están, que simplemente los destroza”, observala Dra. Somé. El ritmo frenético, el bombardeo de los sentidos, y la energía violenta que caracterizan a la cultura occidental, puede abrumar a las personas sensibles.

La esquizofrenia y la energía exterior

Con la esquizofrenia, hay una especial “receptividad a un flujo de imágenes e información, que no se puede controlar”, declaró la Dra. Somé. “Cuando este tipo de avalancha se produce en un momento si haberlo elegido, y en particular cuando se trata de imágenes que dan miedo y son contradictorias, la persona entra en un frenesí”.
Lo que se requiere en esta situación es, primero separar la energía de la persona, de las energías extranjeras extrañas, mediante el uso de la práctica chamánica (lo que se conoce como un barrido) para borrar factores externosdel aura de la persona. Con su campo de energía limpio, la persona ya no recoge una avalancha de información, y por lo tanto ya no tiene razón de estar asustado y perturbado, explica la Dra. Somé.
Entonces es posible ayudar a la persona, a que se alinee con la energía del espíritu que esta intentando llegar a través del otro mundo, y dar a luz a la curandera. El bloqueo de ese nacimiento es lo que crea problemas. “La energía del sanador es una energía de alto voltaje”, observa. “Cuando está bloqueado, sólo quema a la persona. Es como un corto circuito. Los fusibles se funden. Es por esto que puede ser realmente aterrador, y entiendo por qué esta cultura prefiere confinar a estas personas. Aquí están gritando y gritando, y son puestos en una camisa de fuerza. Esa es una imagen triste. “Una vez más, el enfoque chamánico es trabajar en la alineación de las energías para que no haya bloqueo, “la fusión” no está sucediendo y la persona puede llegar a ser el sanador que está destinado a ser.
Es necesario señalar en este punto, sin embargo, que no todos los seres espirituales que entran en el campo energético de una persona, están allí a los efectos de promover la curación. Hay energías negativas, que son presencias indeseables en el aura. En esos casos, el enfoque chamánico es eliminarlos del aura, en lugar de trabajar para alinear las energías discordantes.

Alex: Loco en los EE.UU., sanador en África

Para probar su creencia en el mundo occidental de que la visión chamánica de la enfermedad mental es cierta, así como en las culturas indígenas, la Dra. Somé llevo a un enfermo mental de vuelta a África con él, a su pueblo. “Me decidí por mi propia curiosidad de saber si hay algo de verdad en la universalidad,  que indique que la enfermedad mental podría estar conectada con una alineación con un ser de otro mundo”, dice la Dra. Somé.
Alex era un joven de 18 años de edad, estadounidense que había sufrido un brote psicótico cuando tenía 14 años. Él tenía alucinaciones, era suicida, y atravesó ciclos de depresión severa peligrosamente. Se encontraba en un hospital psiquiátrico, y le habían dado un montón de drogas, pero nada lo ayudaba. “Los padres habían hecho todo sin éxito,” dice la Dra. Somé. “Ellos no sabían qué más hacer”.
Con su permiso, la Dra. Somé llevo a su hijo a África. “Después de ocho meses allí, Alex se había vuelto bastante normal, informa la Dr. Somé. Incluso fue capaz de participar con los curanderos en el negocio de la curación; sentarse con ellos durante todo el día y ayudarlos en lo que estaban haciendo con sus clientes, pasó cuatro años en mi pueblo. “Alex se quedó por elección, no porque necesitaba más la curación”. Se sentía “mucho más seguro en el pueblo que en América”.
Para poner su energía y la del ser de la esfera espiritual en alineación, Alex pasó por un ritual chamánico diseñado para ese propósito, aunque era un poco diferente del utilizado por el pueblo Dagara. “Él no nació en el pueblo, así que otra cosa aplica. Pero el resultado fue similar, a pesar de que el ritual no era, literalmente, el mismo”, explica la Dra. Somé. El hecho de que la alineación de la energía funciono para sanar a Alex le demostró a la Dra. Somé, que la conexión entre los demás seres y las enfermedades mentales, es de hecho universal.
Después del ritual, Alex comenzó a compartir los mensajes que el espíritu tenía para este mundo. Por desgracia, las personas con la que estaba hablando no hablaban inglés (la Dra. Somé estaba ausente en ese momento). Sin embargo,  la experiencia llevó a Alex a ir a la universidad para estudiar psicología. Regresó a los Estados Unidos después de cuatro años porque “descubrió que todas las cosas que tenía que hacer se habían hecho, y entonces podía seguir adelante con su vida”.
Lo último que la Dra. Somé escuchó, fue que Alex estaba en la escuela de postgrado de psicología en Harvard. Nadie habría pensado que iba a ser capaz de completar los estudios de pregrado, y mucho menos obtener un grado avanzado.
La Dra. Somé resume que la enfermedad mental de Alex se trataba de que: “Él estaba surgiendo. Fue una llamada de emergencia. Su trabajo y su propósito era ser un sanador. Él dijo que nadie estaba prestando atención a eso”.
Después de ver lo bien que el enfoque chamánico funciono para Alex, la Dra. Somé concluyo que los seres espirituales son tanto un problema en Occidente como en su comunidad en África. “Sin embargo, la pregunta permanece, la respuesta a este problema se debe encontrar aquí, en lugar de tener que ir todo el camino al extranjero para buscar la respuesta. Tiene que haber una manera en la que un poco de atención vaya más allá de la patología de toda esta experiencia, y conduzca a la posibilidad de dar con el ritual adecuado para ayudar a la gente.

Anhelo de Conexión Espiritual

Un hilo común que la Dra. Somé ha notado en los trastornos “mentales” en Occidente es una “muy antigua energía ancestral que se ha colocado en estasis, que por fin está saliendo en la persona”. Su trabajo, entonces es trazar de nuevo y retroceder en el tiempo para descubrir lo que el espíritu es. En la mayoría de los casos, el espíritu está conectado a la naturaleza, sobre todo en las montañas o grandes ríos, dice.
En el caso de las montañas, como un ejemplo para explicar el fenómeno, “es un espíritu de la montaña que está caminando al lado de la persona y, como resultado, crea una distorsión del espacio-tiempo que está afectando a la persona atrapada en ella”. Lo que se necesita es una fusión o la alineación de las dos energías,“con lo que la persona y el espíritu de la montaña se convierten en uno”. Una vez más, el chamán realiza un ritual específico para llevar a cabo esta alineación.
La Dra. Somé cree que se encuentra con esta situación tan a menudo en los Estados Unidos debido a que “la mayor parte de la trama de este país se compone de la energía de la máquina, y el resultado de ello es la desconexión y la ruptura del pasado. Se puede huir del pasado, pero no se puede ocultar de él. El espíritu ancestral de la naturaleza viene de visita. No es tanto lo que el espíritu quiere, sino lo que la persona quiere”, dice. “El espíritu ve en nosotros una llamada a algo grande, algo que va a hacer la vida más significativa, por lo que el espíritu es la respuesta a eso”.
Esa llamada, que ni siquiera sabemos que la estamos haciendo, refleja “un fuerte anhelo de una conexión profunda, una conexión que trasciende el materialismo y la posesión de las cosas, y se mueve en una dimensión cósmica tangible. La mayor parte de este anhelo es inconsciente, pero para los espíritus, conscientes o inconscientes, no hace ninguna diferencia”. Ellos responden a cualquiera.
Como parte del ritual de fusionar la montaña y la energía humana, los que están recibiendo la “energía de la montaña” son enviadas a una zona de montaña de su elección, donde recogen una piedra que los llame. Traen esa piedra consigo para el resto del ritual y luego la mantienen como una compañera; algunos incluso se la llevan con ellos. “La presencia de la piedra hace mucho en afinar la capacidad perceptiva de la persona”, señala la Dra. Somé. “Ellos reciben todo tipo de información de la que puedan hacer uso, así que es como si consiguieran alguna orientación concreta del otro mundo en cuanto a cómo vivir su vida”.
Cuando es la “energía del río”, las personas están siendo llamadas a ir al río y, después de hablar con el espíritu del río, encuentran una piedra de agua y regresan a recibir el mismo tipo de ritual que con el espíritu de la montaña.
“La gente piensa que es algo extraordinario que se debe hacer en una situación extraordinaria como ésta”, dice. Eso no es generalmente el caso. A veces es tan simple como buscar una piedra.

Un Ritual Sagrado como enfoque para la enfermedad mental

Uno de los regalos que un chamán puede traer al mundo occidental es ayudar a la gente a redescubrir el ritual, que esta tristemente deficiente. “El abandono del ritual puede ser devastador. Desde el punto de vista espiritual, el ritual es inevitable y necesario si se quiere vivir”, la Dra. Somé escribe en Ritual: Poder, Sanación y comunidad. “Decir que se necesita el ritual en el mundo industrializado es un eufemismo. He visto en mi propia gente que probablemente, es imposible vivir una vida sana sin él”.
La Dra. Somé no sentía que los rituales de su pueblo tradicional simplemente podrían ser transferidos a Occidente, por lo que con sus años de trabajo chamánico aquí, ella ha diseñado rituales que satisfagan las necesidades, tan diferentes de esta cultura. Aunque los rituales cambian de acuerdo a la persona o el grupo involucrado, se encontró con que hay una necesidad de ciertos rituales en general.
Uno de ellos consiste en ayudar a las personas a descubrir que su angustia viene del hecho de que están siendo “llamados por seres de otro mundo, a cooperar con ellos, en hacer un trabajo de curación”.El ritual les permite salir de la angustia y aceptar ese llamado.
Otro ritual necesario se refiere a la iniciación. En las culturas indígenas de todo el mundo, los jóvenes se inician en la edad adulta, cuando llegan a una cierta edad. La falta de dicha iniciación en Occidente es parte de la crisis que la gente tiene aquí, dice la Dra. Somé. Se insta a las comunidades a reunir “las personas creativas que han tenido este tipo de experiencia, en un intento de llegar a algún tipo de ritual alternativo que, al menos, comience a hacer un hueco en este tipo de crisis”.
Otro ritual que se menciona en varias ocasiones a los que vienen con la necesidad de ayuda, implica hacer una hoguera, y luego poner en la hoguera “artículos que sean un símbolo de problemas hallados en el interior de las personas, podrían ser los problemas de ira y frustración en contra de un antepasado, que ha dejado un legado de asesinato y esclavitud, o nada, cosas con las que el descendiente tiene que vivir”, explica. “Si estos están bloqueando la imaginación humana, el propósito en la vida de la persona, e incluso la opinión de la persona de la vida, como algo que puede mejorar, entonces tiene sentido empezar a pensar en términos de cómo a su vez desbloquear esa carretera puede conducir a algo más creativo y más satisfactorio”.
El ejemplo de los problemas con un antepasado necesita rituales diseñados por la Dra. Somé que abordan una disfunción grave en la sociedad occidental, y en el proceso de “disparar la iluminación” en los participantes. Estos son los rituales ancestrales, y la disfunción que dirigen a la masa de inflexión sobre los antepasados. Algunos de los espíritus que intentan atravesar, como se ha descrito anteriormente, pueden ser  “antepasados ​​que quieren fusionarse con un descendiente en un intento de curar lo que no fueron capaces de hacer, mientras que estaban en su cuerpo físico”.
“A menos que la relación entre los vivos y los muertos este en equilibrio, el caos surgirá“, dijo. “Los Dagara creen que si existe un desequilibrio como este,  es el deber de los vivos sanar a sus antepasados. Si estos antepasados ​​no se curan, su energía enferma perseguirá las almas y mentes de aquellos que son responsables de ayudarlos. “Los rituales se centran en la curación de la relación con nuestros antepasados, tanto las cuestiones específicas de un antepasado como los aspectos culturales más grandes contenidos en nuestro pasado.La Dra. Somé ha visto suceder una extraordinaria curación en estos rituales.
Tomar un ritual sagrado como enfoque ante una enfermedad mental, más que ver a la persona como un caso patológico da a la persona afectada, y de hecho a la comunidad en general, la oportunidad de empezar a mirar desde este punto de vista, lo que conduce a “un sin fin de oportunidades y la iniciativa ritual que puede ser muy, muy beneficiosa para todos los presentes”, afirma la Dra. Somé.
Extraído de: La Guía de Medicina Natural para la esquizofrenia, o la guía de la medicina natural para el Trastorno Bipolar, páginas 178-189, Stephanie Marohn (con Malidoma Patrice Somé).
Créditos: Republicado aquí con permiso de Waking Times
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martes, 19 de mayo de 2015

Mito de Dijoma o la metamorfosis del hombre-serpiente-águila

FERNANDO URBINA RANGEL

Profesor - Universidad Nacional de Colombia

La versión que aquí presento la obtuve de don José García, abuelo muinane, por el año de 1976 en las proximidades de Leticia. En atención a la concurrencia, utilizó el uitoto (dialecto búe) y lo tradujo al castellano en compañía de su hijo José Octavio. Se conocía otra variante mucho más sucinta (I.L.V., 1974: 156, ss.) y muchas informaciones al respecto en la obra de Girard (1958: 69, s.). Merece destacarse la excelente y extensa recopilación hecha por Preuss (1921: 219, ss.) no sólo de este relato sino de muchos otros, obra que realizó a comienzos de siglo; aparte de sus interpretaciones, prisioneras de la teoría Panlunarista, la obra resulta la mejor compilación de esta mitología, al menos entre las hasta ahora publicadas.
 

 
Existen numerosas variantes de este relato en muchas otras naciones amazónicas y orinocenses, incluso con sorprendentes similitudes en pueblos tan alejados geográfica y culturalmente como son los grupos chocóes de la región pacífica, los paeces del Cauca y los mayas y aztecas.
Dijoma es un gran cacique. Quiere seguir el 'estudio', el 'camino' de la boa de agua -anaconda- con el fin de saber qué hay en el mundo acuático. Dentro del proceso de aprendizaje infringe la dieta sexual. Aquello serpentino que ya se había formado en él, cae de su frente durante el baño, sin que el irresponsable aprendiz se percate de ello, y se convierte en una culebrita que posteriormente encuentran sus hijas en la quebrada. Llevan el animal a la casa y lo depositan en forma sucesiva en diferentes recipientes vacíos, cada vez más grandes, los cuales terminan rebosantes de agua, pues esa víbora es la 'dueña del agua'. Luego, puesta en un hoyo en el patio de la maloca, lo va agrandando hasta convertirlo en una gran laguna. La más hermosa de las hijas de Diijoma alimentaba a la culebra con bolas de almidón de yuca. El día en que el ostentoso cacique celebra un baile ritual para hacer conocer de toda la gente la mascota de sus hijas, el animal devora a su cuidandera junto con el almidón que ésta le ofrece. Diijoma, resuelto a vengar a su hija y a recuperar los collares que ella luciera el día de la tragedia, y en los cuales reside su poder como cacique, se deja devorar por la bestia. Recupera los tesoros y procede a rasgar lentamente el costado de la sierpe. Sufre al hacerlo porque a quien hiere es a su propio espíritu. El animal inicia un largo recorrido hasta llegar al mar. En este pasaje devora muchas gentes que viajan con sus respectivos productos hortícolas y bebe de todas las aguas con la intención de ahogar a su verdugo. Del mar regresa agonizante; del mar del oriente. Llega al sitio de partida donde el vengador concluye su labor dándole muerte para luego salir por el costado roto. Muchos de los episodios de este largo viaje sirven para nominar ríos y lugares, codificando el territorio. La hija superviviente convence a su padre para repartir segmentos del ofidio; las gentes al recibirlos obtienen de paso sus nombres como naciones: serán los mirañas, los boras, los uitotos, los diversos grupos muinanes, los brasileños, los peruanos, los colombianos, los gringos, los enanos.., todos los pueblos. El vindicador siembra la yuca cuyos esquejes había almacenado la boa en su panza, y continúa planeando venganzas. La infidelidad de su mujer durante tan larga ausencia (ciclo anual) lo impulsa a la siguiente metamorfosis, esta vez sí lograda a cabalidad: se convertirá en águila con el concurso de la paloma quien lo instruye en los secretos del vuelo. Empolla un huevo, hecho con el almidón de la yuca que la anaconda llevaba en su vientre. Los esquejes que ha plantado, poco a poco dan lugar a una gran ceiba; en sus ramas confecciona el nido. Al nacer la cría, la alimenta con presas humanas, comenzando por el amante de su mujer y continuando con casi todas las gentes de la tribu de ésta, para luego extender la vindicta a los miembros de la propia comunidad y, posteriormente, a otras naciones. Reunidos los sobrevivientes y poseídos algunos de ellos por el espíritu avizor del yajé, descubren la causa de sus males y planean la destrucción del comegente. Vencido al fin con la ayuda de su hija, despedazan su cuerpo y, siguiendo las instrucciones del propio gavilán, con los miembros fabrican los instrumentos y atuendos utilizados en la ceremonia del yáadiko, el palo ahuecado que representa la Canoa- serpiente, el tronco de la yuca, el principio serpentino de la creación, el origen de las tribus, el pilar invisible de la casa-templo comunal.
Los abuelos consejeros echan mano de este complejo relato en muchas circunstancias: el humano pertenece a la comunidad que tiene su ámbito propio en la maloca, el espacio humanizante por excelencia, donde se afirma la existencia comunitaria; no es lo propio del hombre estar tratando de volverse animal, dejando su puesto, y recurriendo al acto muy individualista de la brujería; el hombre encuentra en el animal su interlocutor pero no debe hacerse como él, y en el caso extremo de intentarlo ha de cumplir con todas las prescripciones hasta el final, sin dejar cabos sueltos; a fuerza de no contar con los otros, a fuerza de radicalizar el sí mismo, Diijoma sufre y perece: no es un ser del mundo de arriba -águila-, ni de abajo -serpiente-, es un ser para vivir en la comunidad de los hombres en donde finalmente queda repartido, integra do. Todo en este mito es circular como los mismos anillos de la sierpe.

Más que Coca Mambe. Documental Completo





miércoles, 22 de abril de 2015

La comunicación carismática



Es un mito que el carismático es solo un privilegiado que logró la clave para cautivar y sin ningún esfuerzo obtener lo que quiere. El carisma es de todos.


Siempre hemos escuchado hablar sobre la comunicación, sobre los problemas en la forma de comunicarnos, sobre cómo saber comunicarse es la clave para una sociedad más armónica y menos violenta.

Estamos acostumbrados a tener la razón, a tener el mejor argumento, generar el mejor debate y lastimosamente todo esto basado en un gana-pierde: yo hablo mejor que tú, porque soy más educado que tú, porque tengo más títulos que tú, porque gano más dinero que tú, no cometo tantos errores como tú… infinitos argumentos que muy legalmente se han acomodado en nuestra idiosincrasia y cultura, son parte de nuestras dinámicas familiares y de nuestras “metas” por alcanzar en la vida.
Estamos acostumbrados a un lenguaje guerrerista, a hablar duro para ser escuchados y golpear con nuestra voz para poder hacernos un lugar en el mundo. Es aquí donde la comunicación carismática y la escucha profunda deberían irrumpir, para des.acostumbrarnos de esa violencia comunicacional.
Tenemos que ser capaces de poder hablar desde el punto más genuino, poder hacer una pausa y expresar lo que somos a pesar de los miedos que se aparecen, porque cuando hacemos una pausa sabemos si entrar en discusiones es realmente necesario, quizás lo que me causaba tanto afán emprender no debe ir tan de prisa, puedo escuchar al otro profundamente sin esperar con impaciencia a que termine de hablar para poder decir lo que tengo que decir.
Es momento de decir lo que pienso y siento realmente, desde un lugar más honesto y tranquilo sin tener que dañar o aplastar el sueño de otro para realizar el mío, esto no quiere decir que la comunicación carismática carezca de momentos álgidos, donde las emociones se enredan, los tonos se suben, es precisamente ahí donde más se usa.
Esta “comunicación carismática” debe entrar en la cotidianidad, porque es una gran puerta a esa red común que nos acerca al trabajo en colectivo, nos acerca al puerto en que podamos finalmente celebrar, recoger la experiencia vivida y reconocernos.
Vernos como individuos auténticos comienza a tener sentido, porque cuando no estamos jugando a ganar y perder la concepción del trabajo cambia, los sueños son más genuinos y las potencialidades surgen con más naturalidad y autenticidad, nos escuchamos con más atención y podemos expresarnos con más carisma, el que es natural en todos los seres humanos, es un mito que el carismático es solo un privilegiado que logro la clave para cautivar y sin ningún esfuerzo obtener lo que quiere. El carisma es de todos, no hay que competir por él, ni desarmonizarnos en ese proceso, en una pausa podemos encontrar nuestro punto más carismático y traspasarlo a nuestro lenguaje, que ojala sea siempre un puente entre esa parte sutil de nosotros mismos y el “mundo exterior” con el cual me quiero comunicar.